Miguel Arribas Álamo nació en Segovia en 1981. Desde niño se vio inmerso en una sociedad de imágenes y conceptos. Tal era su curiosidad en el arte digital que pasó mucho tiempo autoformándose a base de horas y horas frente al ordenador. Aprendió a analizar, criticar y sugerir nuevas ideas y tendencias.
Tenaz, alegre y con buen humor, acostumbrado a vivir el mundo desde un punto de vista protagonista, se volvió incrédulo y escéptico ante lo que le rodeaba, y sus métodos de comprobación eran más bien prácticos. Su afán de superación le llevó a evolucionar en la misma medida que la tecnología, que no deja de crecer.
Ante las distintas pruebas que el diseño le proponía, él actuaba con gran esfuerzo e interés por buscar la forma de solucionarlas con éxito, lo cual le llevó a conocer gran variedad de programas informáticos, así como las distintas máquinas de impresión para multitud de soportes.
Se involucró profundamente en el desarrollo de folletos y carteles para las empresas con las que colaboraba. Su espíritu crítico y perfeccionista le hizo ganarse una fama de maniático por la calidad de sus diseños, con lo que siempre contestaba “si no soy capaz de exigirme a mí mismo, no puedo ser capaz de exigir a nadie.”
Adquirió conocimientos teórico-prácticos en el mundo de la imagen, gracias a la carrera de publicidad, módulos de diseño, cursos de audiovisuales y gran cantidad de horas prácticas de autodidactismo.
Realizó su función de profesor de diseño para la Obra Social de Caja Segovia e impartió clases de Informática para los medios rurales. Obtuvo mayor experiencia trabajando durante 3 años de su vida en el retoque y montaje de fotos y video para tiendas de fotografía.
Ejerció también de creativo en tiendas de personalización y diseño de imágenes corporativas, donde pudo familiarizarse con los distintos medios de publicitar las empresas y las personas.
El trabajar cara al público en una empresa de servicios le imponía cada día nuevos retos a superar: trabajos imposibles, que acababan siendo posibles; formas de hacer las cosas completamente distintas; contacto con proveedores de productos increíbles... Así pues, ejerciendo el puesto de diseñador y función de administrativo, consiguió emprender su cruzada personal hacia el conocimiento de todas estas nuevas técnicas que le llevaron a dirigir sus pasos hacia éste ámbito.
No sólo desea que cada cual se distinga por lo que es y lo que hace, sino que además pueda mostrarlo.
Con este nuevo concepto de Arte, en la Era Digital, Miguel pretende demostrarse a sí mismo y a los que les rodean, de qué le ha servido todos y cada uno de los momentos y experiencias que le han llevado hasta aquí, y que le acompañarán siempre.
Así pues, espero disfruten de esta exposición dedicada a las Polisemias, pretendiendo captar su atención con juegos de palabras visuales, e incluso atraer alguna sonrisa. Quizás alguien pueda llegar a responder: ¿qué es más importante, la imagen o la palabra...?